Dorsalgia

La dorsalgia es un dolor localizado en la región dorsal o media de la espalda, entre la base del cuello y la zona lumbar.

Este dolor puede variar en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor agudo e incapacitante. La dorsalgia puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando la movilidad y dificultando las actividades diarias.

El tratamiento de la dorsalgia dependerá de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. En general, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la movilidad de la columna vertebral. Las opciones terapéuticas pueden incluir:

• Fisioterapia: Los ejercicios terapéuticos, las técnicas de manipulación y las modalidades de terapia física son fundamentales para fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la flexibilidad y restaurar la función normal de la columna.
• Medicamentos: Los analgésicos y los antiinflamatorios pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
• Terapia ocupacional: Un terapeuta ocupacional puede enseñar técnicas para realizar las actividades diarias de forma segura y evitar movimientos que puedan agravar el dolor.
• Otras terapias: En algunos casos, se pueden recomendar otras terapias complementarias, como la acupuntura o la quiropráctica.

La dorsalgia puede tener múltiples orígenes, a menudo interrelacionados. Algunas de las causas más comunes incluyen:

• Posturas incorrectas: Mantener una postura inadecuada durante largos períodos, ya sea sentado frente a un ordenador, conduciendo o realizando tareas domésticas, puede generar tensión en los músculos y ligamentos de la espalda.
• Sobrecarga muscular: Realizar actividades físicas que requieran un esfuerzo excesivo de la espalda, levantar objetos pesados de forma incorrecta o practicar deportes de alto impacto pueden provocar lesiones musculares.
• Estrés: El estrés crónico puede tensar los músculos y contribuir al desarrollo de dolor crónico.
• Enfermedades degenerativas: Condiciones como la artrosis o la espondilitis anquilosante pueden afectar las articulaciones de la columna vertebral y causar dolor.
• Hernias discales: Aunque más comunes en la zona lumbar, las hernias discales en la región dorsal también pueden provocar dolor.
• Lesiones: Traumatismos o fracturas en la columna vertebral pueden causar dolor a corto o largo plazo.